La percepción relativa del color y del tono acústico
Banda sonora: Scriabin - Etude in C-Sharp Minor, Op. 2/1
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Hace unas semanas estuve en la Fundación Luis Seoane en A Coruña, visitando la exposición de Víctor Moscoso: Moscoso Cosmos.
En breve: Moscoso es un ilustrador/diseñador de origen gallego que se convirtió en una de las figuras clave de la ilustración y cómic psicodélicos y underground en los años 60 y 70.
Con carteles cuyos colores vibrantes parecen chocar entre ellos, como éste:
Podemos trazar el origen de la maestría de Moscoso con el color a finales de la década de 1950: en aquellos momentos asistía a la escuela de arte Cooper Union de Nueva York, en la que daba clase Josef Albers.
Albers, de origen alemán, estudió bajo la tutela de Johannes Itten en la Bauhaus cuando estaba ubicada en Weimar… hasta que se convirtió en profesor cuando se reubicó la Bauhaus en Dessau. Fue posteriormente, huyendo de la persecución Nazi, cuando se trasladó a Nueva York.
Lo más reseñable del trabajo de Albers ha quedado plasmado en su libro The interaction of color. En él destila las teorías a las que ha llegado a través de lo aprendido con la práctica. En sus páginas impulsa constantemente a que los lectores/alumnos experimenten para aprender en primera persona las diferentes sensaciones y percepciones que producen los colores según su contexto y, en base a ello, sacar conclusiones.
Después de la exposición fue casi un acto reflejo darle un enésimo repaso al libro y, en mi intención de relacionar diseño y sonido, se me pasaron por la cabeza varias cosas. Voy a dejar algunas de ellas para futuros textos y a centrarme en dos:
¿Cómo sonaría un cartel psicodélico de Moscoso?
Según Albers el color es relativo en función de aquello que lo rodea: ¿se puede llevar esta idea a algún elemento sonoro?
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1. ¿Cómo sonaría un cartel de Moscoso?
No hace falta reinventar la rueda para responder esta pregunta: Moscoso suena a Pink Floyd, a The Doors, a Hendrix, al Space Oddity de Bowie, a Lynyrd Skynyrd, a Janis Joplin… cualquier grupo de los 60s/70s que maride bien con marihuana o LSD (hay una fantástica lista de reproducción en Spotify).
También encajaría muy bien el stoner de finales de siglo XX como Monster Magnet o Kyuss.
Y, si tuviera que resumirlo brevemente, sería una guitarra a través de un fuzz.
2. Según Albers el color es relativo en función de aquello que lo rodea, ¿se puede llevar esta idea a algún elemento sonoro?
Josef Albers, trata la idea de la relatividad del color en el capítulo IV de su libro:
A color has many faces, and 1 color can be made to appear as different colors. […] Here it is almost unbelievable that the upper small and the lower small squares are part of the same paper strip and therefore are the same color.
And no normal human eye is able to see both squares–alike.
La parte más complicada para responder a esta pregunta (por lo menos bajo mi punto de vista) es definir con qué elemento acústico vamos a comparar el color. Me parece algo extremadamente complejo para lo cual seguro que algún psicólogo o musicólogo tendrá una respuesta más adecuada que la mía (si la conoces, por favor, escríbeme).
Personalmente voy a comparar tono y color.
¿Por qué?
Es una sensación, una percepción totalmente subjetiva, una intuición… no tengo sinestesia, pero pienso en un color y pienso en en una nota musical. Con matices, sí, pero me imagino esos matices proporcionados por el timbre (trataré esto con más profundidad en un próximo texto).
Hay una forma específica de sinestesia que hace esta relación color/tono: la chromestesia. Hasta el punto en el que Scriabin (Spotify) ideó el clavier à lumières: un piano con notas asociadas a colores específicos
Aristóteles, Newton, Goethe, Scriabin, Ostwald, Kandinsky… se planteaban que existe una correlación entre notas y colores, si bien no se ha llegado a un punto común en el que se defina una fórmula para hacerlo.
Johannes Itten en su círculo de color establece 12 divisiones y casualmente una octava en la cultura tradicional occidental se divide en 12 notas.
Desde la Wikipedia:
¿Qué es el color?
El color es la impresión producida por un tono de luz en los órganos visuales, o más exactamente, es una percepción visual que se genera en el cerebro de los humanos y otros animales al interpretar las señales nerviosas que le envían los fotorreceptores en la retina del ojo, que a su vez interpretan y distinguen las distintas longitudes de onda que captan de la parte visible del espectro electromagnético.
¿Qué es el tono?
El tono es la sensación auditiva o atributo psicológico de los sonidos que los caracteriza más agudos o más graves, en función de la propiedad física llamada frecuencia.
Partiendo de estas definiciones y la premisa de base nos faltaría definir el contexto que, si nos ceñimos al de Albers, son las notas/colores que acompañan a una nota/color concreto.
Lo primero que me viene a la cabeza sería un acorde, sin embargo no parece correcto ya que es una mezcla de notas que suenan de manera simultánea, Por lo tanto sería como realizar una mezcla de colores y, realmente, dejaríamos de percibir uno concreto. Podríamos hacer otra comparativa aquí entre la síntesis aditiva y sustractiva frente a las formulaciones de color aditivas y sustractivas (esto me lo guardo para otro post). Los ejemplos del libro de Albers serían más bien arpegios/secuencias de colores que se leen a medida que la vista transcurre por la impresión.
Tenemos entonces la pregunta formulada de una manera más concreta: ¿cambia la percepción de una nota en función del arpegio al que pertenece?
Como haría Albers voy a ir a lo práctico poniendo un ejemplo. Eso sí, voy a evitar intercalar sucesiones de notas que pertenezcan a acordes mayores y menores, ya que tienen mucha carga emocional e influirían drásticamente en la percepción general.
Me parece más aséptico ceñirnos a una secuencia de notas derivadas de un acorde y algunas de sus inversiones. Por partir de lo más básico voy a utilizar las notas pertenecientes a un acorde de do mayor séptima (do mi sol si).
Por otra parte voy a utilizar un sonido de piano con cierto sustain, con lo que algún lector puede pensar:
– Es trampa: con el sustain se solaparán ligeramente y, por lo tanto, no serán “puras”.
Esta sutil cola de cada nota la he mantenido para recrear acústicamente el fenómeno de la persistencia visual. Al fin y al cabo, cuando “lees” uno de los ejemplos de Albers lo haces de manera secuencial, reteniendo brevemente la sensación del color anterior mientras percibes aquel en el que estás.
Me sirvo del arpegio para recrear un orden de lectura:
La última nota es siempre el mismo “do”.
¿La percibes diferente dependiendo de su contexto?
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Moscoso como precursor del GIF.
Me gustaría tratar también, de manera más breve, otro tema que me impresionó de la exposición. Es tal la maestría y el dominio de Moscoso sobre el color, la luz y las técnicas de impresión, que ha llegado a producir carteles cuyos colores se filtran según la luz recibida, pudiendo crear efectos de movimiento con un sencillo montaje lumínico.
Dicho a lo bruto: GIFs impresos.